Desde aquel «Frankenstein o el moderno Prometeo» (Mary Shelley – 1818) –donde se exploraban elucubraciones morales y filosóficas acerca del poder del conocimiento y la responsabilidad de los hombres de ciencia–, y las «novelas científicas» de Julio Verne (1828 – 1905), estudioso de la ciencia y la tecnología de su época, quien sorprendido por los desarrollo técnicos del momento quiso crear una literatura basada en ellos, está ampliamente reconocido el papel divulgador que ha jugado y juega el género de la ciencia ficción, hasta el punto de que muchos investigadores han reconocido su influencia a la hora de escoger sus profesiones [1].
[1] Did Science Fiction Influence You?
Así mismo, a lo largo de casi dos siglos ya de historia, el género de la ciencia ficción moderna ha servido como plataforma desde la que exponer y reflexionar sobre los dilemas que la labor científica, sus descubrimientos, sus avances y sus aplicaciones y usos en la sociedad plantean y podrían plantear, proyectándolos hacia hipotéticos futuros a través de especulaciones racionales, inteligentes e imaginativas.
Teniendo en cuenta la formación científica de muchos autores del género, no es de extrañar que en ese ejercicio de ingeniar y proyectar sorprendentes especulaciones basadas en la ciencia y la tecnología, algunas de ellas hayan acabado convirtiéndose en realidad. A modo de ejemplo, uno de los casos más significativos podría ser el de los satélites de órbita geoestacionaria, cuya utilidad para el desarrollo de las telecomunicaciones los convierten en una de las mayores contribuciones a la ciencia del siglo XX, y cuyas bases fueron formuladas, precisamente, por un destacado autor de ciencia ficción. ¿De qué autor se trata?»
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Y aquí finaliza el recorrido de árboles… digo, de preguntas del concurso La Ardilla de Oro 2015. Para enviar tus respuestas, deberás seguir unas instrucciones… ¡Gracias por participar!
